Cuando parecía que ya nada podía ir peor para los investigadores españoles, tras los recortes y el boicot del Ministerio de Hacienda, resulta que el Gobierno logra dar otra ‘vuelta de tuerca’ a los escuálidos presupuestos destinados a la investigación y el desarrollo, para dejarles al albur de los vaivenes económicos y financieros. Y encima ‘ha sisado’ un 3,3% y en algunos casos el 4% del dinero que ya había concedido oficialmente hace apenas dos meses, aplicando un nuevo recorte a los centros de investigación, y por ende a los que allí trabajan.