Antártida: Pisando glaciares en retroceso…


ROSA M. TRISTÁN

Los hielos de los 200.000 glaciares que hay en este planeta desaparecen a ‘ojos vista’. Sobre todo en el Ártico y en la altas cimas, pero también en la Antártida hay lugares, como ls isla Livingston, en donde desde hace décadas se detecta el retroceso de esa masa que en su capa inferior tiene millones de años de historia acumulados. Ayer, por fin, pude pisar uno de esos glaciares antárticos…. (SIGUE)

Conoce la historia de esta foca…

Foca Wedell, herida. @Rosa M. Tristán

Epidemia de grandes ‘charcos’ en Groenlandia


ROSA M. TRISTÁN

Desde hace días, fotos de turistas que pasean por Groenlandia en manga corta hacían presagiar lo peor: una vez más la capa de hielo ártica alcanza límites de deshielo insospechados hace apenas una década. Hace unos días, el 31 de julio, tuvo lugar en la gran isla blanca del hemisferio norte el deshielo más grande registrado en un solo día: hasta el 56% de su superficie blanca perdió al menos un milímetro de hielo. Esa fusión superficial, según el Polar Portal de Dinamarca, que monitoriza la situación vía satélite, han llegado al mar ese día 10.000 millones de toneladas de hielo, cantidad que no incluye la masa generada cuando se desprenden icebergs de los glaciares. Al día siguiente, ayer día 1 de agosto, la situación ha vuelto a repetirse, como indican las estaciones meteorológicas PROMICE, que se han establecido para monitorear los procesos de fusión. Los inmensos ‘charcos’ (en realidad grandes lagos), proliferan por el ‘plateau’ ártico como una plaga. 

El científico danés Jason Box, desde el suroeste de Groenlandia, informa que ha detectado un 1,3 veces más deshielo que en 2010 en el mismo punto y 1,4 veces más que en 2012. Los expertos creían que derretimientos de este tipo sólo se daban cada 150 años. «A medida que el CO2 continúe aumentando, cada paso en la escalera de calor causará una nueva normalidad», ha señalado Box en sus redes sociales. Podría ser, según Box, el segundo episodio de deshielo más grave desde 1950, tras del de 2012, cuando el 97% de la superficie sufrió deshielo

Muchos son los modelos climáticos que auguran lo que pasará en el planeta con ese deshielo, pero se van quedando obsoletos con una rapidez pasmosa. El último estudio publicado, en junio en Science Advance, por científicos del Geophysical Institute at the University of Alaska Fairbanks , indica que en 200 años el nivel de los océanos podría subir entre 48 centímetros y 1,60 metros sólo por el deshielo de Groenlandia, un espectro tan grande como desolador que aumentan al menos en un 80% las estimaciones previas, que atribuían a Groenlandia un futuro aumento del nivel del mar de 89 centímetros como máximo.

VIDEO: https://twitter.com/i/status/1157015875276464129

El equipo prevé tres escenarios climáticos según la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera en los próximos años. En el escenario sin reducción de emisiones, toda la capa de hielo de Groenlandia probablemente se derretirá en un milenio, causando un aumento del nivel del mar de 5 a 7 metros. En el escenario dos, donde las emisiones se estabilizan para fines de siglo, la pérdida de hielo para el año 3000 sería del entre el 26% y el 57% . Y si hay una limitación drástica de las emisiones podría limitarse entre el 8% y el 25% (dos metros de aumento del nivel del mar). Piensen el el mapamundi, e incluso más cerca: piensen en el mapa español e imaginen a qué quedará reducido el territorio habitable. 

Sin embargo, ante esta emergencia climática, el mundo aún discute las reducciones de emisiones contaminantes aprobadas en el Acuerdo de Paris de 2016, con previsiones más favorables que las actuales.

Es más, aumentan la presiones a nivel internacional de gobiernos de grandes países como el de Donald Trump (EEUU) o Jair Bolsonaro (Brasil), negacionistas de lo evidente, como también lo son partidos europeos, como el de Marie Le Pen (Francia), Matteo Salvini (Italia) o Vox (España). Incluiría a políticos del PP , como el alcalde de Madrid, José Luis Rodríguez-Almeida, incapaz de ver la relación entre el uso del transporte privado en grandes ciudades (que no quiere limitar) y los ‘inmensos charcos’ que proliferan por el Ártico.

Y mientras todo esto ocurre, a la vez grandes incendios han asolado este mes de julio el norte de Canadá y Siberia, e incluso en Groenlandia (ver foto inferior) fruto de olas de calor que, por repetidas, son ya tempestades. Es más combustible para el ennegrecimiento de la impoluta nieve que tanto me sorprendió cuando visité Groenlandia hace unos años.