Satélite PAZ: un «espía» para vigilar las fronteras desde el espacio


ROSA M. TRISTÁN

Tres, dos, uno, cero…. Y un gran aplauso ha resonado en la sala del Centro de Astrobiología (CAB), donde se ha seguido ‘on line’ del lanzamiento en California del primer satélite 100% español, el satélite PAZ, cuyo radar está destinado fundamentalmente al Ministerio de Defensa. Diez años después de que comenzara su construcción y cuatro desde que se planificara su primer lanzamiento, ha llegado al espacio para ‘vigilar’, desde su órbita polar, lo que acontece en las fronteras y en los mares que nos rodean, pero también, según señalan sus propietarios, para enviar información de utilidad ambiental, en caso de catástrofe natural o sobre infraestructuras de los territorios que sobrevolará 15 veces al día a 514 kilómetros de altura, cubriendo una superficie de 300.000 kms cuadrados. Como de momento no hay a la vista ninguna posible invasión, entiendo que esa vigilancia se centrará sobre todo en los inmigrantes, refugiados de las guerras, desplazados por el hambre que llegan hasta los límites de nuestro territorio nacional.

Sorprende el espectacular seguimiento que ha tenido el evento. Más de 170.000 personas han seguido, vía ‘streming’ su salida desde la base norteamericana de Vanderguer. Exactamente, eran las 15.17 horas y el público no dejaba de crecer por miles. Era, de hecho, el cuarto intento en los últimos días de lanzarlo en el Falcon 9 de la compañía norteamericana Space X, que lo ha llevado abordo junto a otros dos satélites de su propiedad. Ayer miércoles, en los últimos minutos, finalmente tuvo que ser aplazado por fuertes ráfagas de viento, una noticia que cayó como un jarro de agua fría entre el público que había asistido al CAB para seguir desde allí el evento. Entre los asistentes se encontraba la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, y un buen número de altos cargos militares.

Y es el satélite PAZ, que ha costado 160 millones de euros y que se considera sobre todo un ‘satélite espía’, ha tenido un recorrido azaroso desde que en 2007, con el socialista José Antonio Alonso de ministro, se diera luz verde a su construcción, que comenzó al año siguiente. En realidad, es uno de los dos satélites encuadrados dentro del Programa Nacional de Observación de la Tierra (PNOT), del que también forma parte el Ingenio, con un lanzamiento previsto para finales de 2019, en principio. Aquellos eran tiempos de las ‘vacas gordas’ y para ello se presupuestaron 346 millones de euros.

Dolores de Copedal, en el Centro de Astrobiología, el miércoles, en el lanzamiento frustrado del satélite. @ROSATRISTAN

Hisdesat, cuyo capital es en un 30% del Ministerio de Defensa, es la propietaria y operadora del satélite y por tanto fue quien encargó su construcción a Airbus en 2008, si bien han participado un total de 15 empresas y tres universidades españolas. Si, es el primer satélite 100% tecnología nacional, un hito para la investigación espacial española.

Su primera presentación en sociedad, con Carme Chacón al frente, tuvo lugar en 2011. Fue entonces cuando se anunció su lanzamiento para 2014 desde la base ruso-ucraniana de Bailkonur, a bordo de un cohete DNPER de Kosmotras. Sin embargo, el conflicto entre ambos países (Rusia y Ucrania) que estalló en 2013 dio al traste con este plan, según los responsables de Hisdesat, que ya habían pagado unos 15 millones de euros. La empresa rusa Kosmotras, sin embargo, señala que el retraso fue culpa de España, así que el caso llegó al Tribunal de Arbitraje de Paris, donde podría resolverse al final de mes. De momento, de los 15 millones no hay noticias.  “Es normal que intenten responsabilizar a otro para quedarse el dinero”, señalan fuentes de Hisdesat.

Todo ello llevó a que el satélite PAZ estuviera ‘aparcado’ en las instalaciones de EADS/CASA ESPACIO varios años, hasta que finalmente a finales del 2017 se anunció que sería puesto en órbita con Space X a comienzos de 2018, desde California en un Falcon 9 de los que la compañía norteamericana ‘recicla’ en parte y con otros dos satélites para que saliera más económico. Aunque no se ha dicho cuánto ha costado el lanzamiento finalmente, y se asegura que no se ha aumentado el presupuesto de los 160 millones, lo cierto es que el coste de Space X ronda los 20 millones por lanzamiento. Por lo visto Space X no deja decirlo, aunque sea dinero público lo que se gasta.

Simulacion El satelite espia Paz el primer satelite espia espanol HISDESAT

Miguel Angel Serrano, director de operaciones de Hisdesat, es decir, el responsable de que se mantenga en su órbita y envíe unas 100 imágenes diarias al centro de control en el INTA (Torrejón de Ardoz), asegura que pese a estos retrasos, 10 años desde que comenzó su construcción y cuatro de su primer lanzamiento, el satélite no está obsoleto. “Afortunadamente se diseñó con tecnología muy puntera y en estos años se ha mantenido y han ido mejorado prestaciones que puede tener. Se han desarrollado dos modos de imágenes, que se le incorporarán una vez esté en el espacio y permitirán que alcance una precisión de hasta 25 centímetros y en mucho más terreno”, declaraba. En 2014 se hablaba de una precisión de su radar de un metro. Asimismo, y aunque su vida útil está prevista que sea de siete años, que es para los que tiene combustible, en Hisdesat confían en que se mantenga activo mucho tiempo más, al igual que sus gemelos alemanes, TerraSAR y TanDEMX , que ya llevan 10 años en el espacio.

Además de las prestaciones para Defensa, el satélite se espera que tenga un importante papel para ministerios como Interior (lo dicho: vigilancia de fronteras, vigilancia aduanera…), Fomento o Agricultora y Medio Ambiente, entre otras instituciones gubernamentales. Asimismo, podría proporcionar información importante en caso de catástrofes naturales, infraestructuras, vertidos contaminantes, mapeos de cultivos, etcétera. “La antena principal estará en el INTA y los clientes podrán hacer peticiones y acceder a los datos a través de una web, pero si un cliente en concreto requiere mucha información incluso podrá tener su propia antena en su sede para recibir datos del satélite”, según Serrano.

Existe la posibilidad de que en el futuro se consiga otra antena de descarga de los datos en el Ártico, quizás en el archipiélago de Svalbard, lo que permitiría tener más descargas de la información, dada la cantidad de veces al día que Paz va a pasar por allí. Pero es un acuerdo que aún no está cerrado, así que de momento tendrá que esperar a pasar por Torrejón de Ardoz.

DOSSIER SATÉLITE PAZ CON TODO SU EQUIPAMIENTO

 

Un alcalde extremeño: del eco-municipalismo a la cárcel


Centro Agro-Ecológico Demostrativo en Carcaboso.

ROSA M. TRISTÁN

Firmas por Alberto Cañero en Change.org: AQUÍ

Alberto Cañedo, ex alcalde del pequeño municipio de Carcaboso (Cáceres)  no sabe qué hacer para eludir la cárcel. Recientemente escribía en este blog sobre un líder ambiental preso en Guatemala por defender un río pero, sin llegar al riesgo físico que en ese país supone estar en prisión, también en España el caso de Cañedo es la prueba de que en algunas zonas del territorio europeo siguen vigentes estructuras que nos remontan un pasado que creemos superado.

«A Alberto le quieren inhabilitar y  encarcelar por beneficiar a los vecinos de su pueblo, por poner en práctica la ecología política en un pueblo que recibió el Premio de Sostenibilidad de la Unesco», señaló Marta Sánchez, de la Editorial Queimada en la presentación  del libro «Del ecomunicipalismo a las puertas de la cárcel», del periodista Eduardo Muriel.

Los problemas para este agricultor con raíces en Carcaboso comenzaron desde que llegó a la Alcaldía dentro de una candidatura ciudadana independiente que se hizo con el Ayuntamiento tras una moción de censura, en 2005, al anterior en el cargo. Dos años después, ganaría por mayoría absoluta. «Carcaboso es un pueblo poco más de mil habitantes, con agua, con buenos suelos pero con un sistema que nos lleva a depender del PER (subsidio agrario), que si bien fija población en los pueblos, también castra iniciativas. Con la crisis de la construcción, en Carcaboso aumentó mucho el paro, así que iniciamos proyectos municipales que dieran trabajo en el pueblo, siempre partiendo de que fuera sostenible», recordaba Cañedo hace unos días en la librería Traficantes de Sueños.

Desde el comienzo, con el nuevo y creativo alcalde se pusieron en marcha iniciativas que tejían a su alrededor sostenibilidad ambiental y social: un registro de productos locales,  huertos en terrenos municipales para cultivos ecológicos, una fábrica de conservas vegetales con apoyo municipal, un gallinero comunitario… Incluso inventaron los ¡jardines comestibles!, que no es otra cosa que cambiar las plantas ornamentales y el césped del pueblo por huertos urbanos de frutales, plantas medicinales u hortalizas de las que disfrutaban los vecinos. Además, abrieron un Centro Agro-Ecológico Demostrativo que fue premiado por el Congreso Nacional de Medio Ambiente. Mucho cambio en un pueblo pequeño.

Si importante era cuidar el entorno (también se declaró municipio libre de transgénicos), no lo fue menos contar con la participación ciudadana, así que se creó un consejo de ancianos, el Senado de Mayores lo llaman, para que participaran con sus sugerencias en la gestión municipal,  y también se implicó a los niños, permitiendo que acudieran a algunos de los plenos para que aprendieran cómo funcionaba su municipio. «Queríamos que todo el mundo colaborara, que se sintiera parte del proyecto», explicaba el ex alcalde.

Lo que no imaginaba Cañero es que todo ello iba a desencadenar una ‘guerra’ por quienes no estaban dispuestos a dejar el poder así como así. El ‘enemigo’ estaba en la aldea, concretamente en concejales del PSOE, uno de los cuales decidió boicotear su gestión por un método aplastante: presentar cientos solicitudes de información para colapsar al Consistorio. En dos años, el personaje en cuestión llevó más de 700 escritos al Ayuntamiento reclamando datos de lo más variopinto. «Era imposible contestar a todo lo que pedía, así que se empezaron a acumular las peticiones y finalmente me denunciaron por no contestar, y lo hicieron por la vía penal, contra mi persona, no por la administrativa, como hubiera sido lo lógico. Para mi sorpresa, ahí tuve la primera condena, ¡por no responder a tiempo cuando Rajoy acumula miles de preguntas sin contestar en el Congreso!. Es una condena por prevaricación administrativa, como si hubiera robado algo. El fallo señala que en algunos casos tardé cinco meses en contestar, cuando el propio juzgado tardó 11 en dictar sentencia ‘por carga de trabajo’, según especifican. ¿Y 700 escritos no son carga de trabajo? Así que me inhabilitaron por nueve años, aunque para entonces ya había dimitido (2014); también me condenaron al pago de 18.000 euros de multa por seguir de alcalde mientras estaba pendiente del recurso que presenté».

Pero ahí no acabó todo. La misma familia del concejal socialista volvió a denunciarle, en este caso  por prevaricación urbanística por un caso aún más rocambolesco: esta familia tenía una finca en la que construyó seis viviendas. Como el constructor no la urbanizó, el Ayuntamiento no  daba la licencia de habitabilidad a los vecinos que las compraron. La situación se complicó cuando dicho constructor entró en crisis y las familias propietarias se encontraron con que no podían escriturarlas por falta de licencia. «Me dijeron que les daba la licencia o podían perder las casas». Y Alberto se la dió, previo aval para garantizar la urbanización por parte de la constructora. Sin embargo, los mismos que antes no tardaron en denunciarle. «La nueva denuncia fue por prevaricación urbanística y me pidieron 3 años de cárcel y 90.00 euros de multa, otra vez a mi persona. Recurrí y mi abogada no daba crédito porque, en vez de darme la razón, aumentaron la sentencia al condenarme también por responsabilidad civil: otros 36.00 euros». Al tener condena anterior, el riesgo de ser encarcelado está en el horizonte.

Alberto Cañedo está pendiente de un recurso en el Tribunal Constitucional, y si no en el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, aunque cree que no lo tiene fácil. «No se si servirá de algo. No tengo un plan. En el pueblo, nadie me ha defendido públicamente, por miedo a perder el PER,  pero luego votan a nuestro partido, que ha vuelto a ganar las elecciones. Lorena Rodríguez es la alcaldesa desde 2015. También a ella la acosan. Lo que he comprobado es que la Justicia es una cosa y la legalidad otra, porque los jueces no son independientes», afirmaba, desesperado, el que fuera un reconocido ‘eco-alcalde’.

Juan López Uralde, diputado de Equo, presente en el acto, recordó la importancia de hacer ‘otra política’ en las zonas rurales para cambiar las cosas. «El caso de Alberto es un drama y no es casual. En una España rural vacía hay muchos diputados en juego y el PP y el PSOE quieren controlarlos. Son los que apoyan políticas como la caza, los toros, la agricultura industrial y proyectos mineros que destruyen el entorno y  así vacían el territorio. Por ello no les gustan las personas como Alberto que defienden otra España rural, activa, de pueblos emprendedores, gente valiente que no puede quedarse en el camiono por determinados caciques», señaló.

«Si tengo que ir a la cárcel iré pero no quiero callarme, porque si voy a la cárcel que sea para cambiar algo, y que sea el último», añadió Alberto. Y por ello ha publicado con Eduardo Muriel el libro, se ha lanzado la recogida de firmas y anda intentando hacerse oír en los medios. Del ecomunicipalismo a la cárcel no puede ser el final.

 

 

 

 

Denegados dos proyectos ‘bandera’ de la ciencia española en África


 

ROSA M. TRISTÁN

La arqueología y la paleontología están de capa caída en los Proyectos Nacionales de I+D aprobados a finales del pasado año, la convocatoria del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, tanto en la categoría de ‘excelencia’, como en la de ‘Retos para la Sociedad’. Al menos, así es para dos de los proyectos ‘bandera’ a nivel internacional, uno en Tanzania y otro en Egipto. Ni los investigadores que llevan 30 años trabajando en la Garganta de Olduvai (Tanzania) en busca de las raíces de nuestra especie humana, hace dos millones de años, ni los investigadores del Proyecto Djehuty, que en Luxor (Egipto) están sacando a la luz una necrópolis entera de hace 3.800 años, las raíces de nuestra cultura occidental, han merecido recibir fondos públicos para seguir haciendo ciencia, según criterio de los responsables de esta decisión en el Ministerio. Para otros responsables, los de ambos proyectos, esta falta de recursos pone su continuidad  en peligro, por tanto podría echar por tierra el esfuerzo y el trabajo de muchos años en el continente africano.

Empecemos por el más ‘primitivo’, tanto por los hallazgos como por el tiempo que lleva en marcha.

Sin fondos para el proyecto español en la Cuna de la Humanidad

Hace ya 30 años que el arqueólogo Manuel Domínguez-Rodrigo desembarcó en la Cuna de la Humanidad, en el corazón de Tanzania, un lugar que he tenido el privilegio de visitar de su mano hace cinco años. En la zona que excava, y donde con mucho esfuerzo se ha hecho un hueco con su equipo entre las grandes universidades anglosajonas, ha logrado duplicar el número de yacimientos que se conocían. Fue allí donde los famosos Leakey encontraron en los años 60 los primeros restos de ‘Homo habilis‘, de hace dos millones de años. Desde que llegó Domínguez-Rodrigo, en 2006, el número de yacimiento abiertos ha pasado de cuatro a ocho y con ello no sólo han hecho nuevos y sorprendentes hallazgos sino que ha logrado abrir una superficie tan extensa que puede recrear cómo era el paisaje en aquel pasado remoto. «Queremos reconstruir el ecosistema del lugar, los riachuelos que había, las plantas, los animales, ubicar donde estaban nuestros ancestros, que hacían y cómo lo hacían», explica el arqueólogo.

La Garganta de Olduvai en el fondo es como una foto fija. Hace dos millones de años un volcán entró en erupción y cubrió todo lo que había bajo más de medio metro de cenizas. Y se selló. En muchos lugares, así estuvo hasta que llegó este arqueólogo español, que codirige el yacimiento con el también arqueólogo Enrique Baquedano. Gracias a tan especial circunstancia, están averiguando cómo los homínidos se movían por el lugar, incluso cómo era su organización social, su comportamiento: «Vemos que no se organizaban por familias, sino como lo hacen las manadas de leones: cazaban un antílope y en vez de repartirse en trozos para cada grupo familiar, se lo comían juntos», afirma. Hay un yacimiento en el que se han identificado claramente ese patrón.

Otro, curiosamente, les ha permitido averiguar que la gran migración del Serengueti no comenzó hace 200.000 años, como se pensaba hasta ahora, sino que tiene casi dos millones de años. Por ello, en algunas capas encuentran ñús y en otras no los hay; varía según la estación. También han descubierto que la dieta de los homínidos se basaba en carne de animales similares a las gacelas steenbock o antílopes waterbuck o ñús, pero nunca mas grandes. Como ya saben que era una zona con mucho bosque, se cree que los cazaban emboscados en los árboles, quizás después de haberles perseguido corriendo hasta allí.

No menos fascinante es el ‘tesoro’ de  fósiles de homínidos que han encontrado, en total una docena entre restos de ‘habilis‘ ‘parantropos’ y una especie que podría ser un ancestro del Homo erectus . «Estos tres primates convivían en el espacio sin hacerse competencia. No está claro que los ‘habilis‘ comieran carne de animales de 300 kilos, como un antílope grande, más bien lo hacía el  primitivo ‘erectus‘, que ya medía 1,80 y que tenía un pie como el nuestro y una mano capaz de hacer herramientas», apunta el arqueólogo. La cuestión es que para estudiar todos los fósiles que han encontrado precisan tiempo, dado que no se los pueden traer a España, y tiempo es dinero, así que allí están, a la espera de sacarles toda la información.

Un gran paso para el proyecto ha sido la creación  del Instituto de Evolución en África (IDEA)  . Tan importante es su prestigio en el país africano que el equipo ha sido el responsable de la nueva gran exposición en el nuevo Museo de Olduvai, por el que pasan todos los turistas , y de todo el mundo, que visitan el Parque Nacional del Serenguetti para descubrir dónde están sus raíces.

En total, cada campaña 60 personas participan en las excavaciones, un tercio de ellas, alumnado de la Universidad de Carolina del Sur que paga por ir, como vía que se ha encontrado para ayudar a financiar los gastos. Y luego está el ‘surrealismo’ del sistema: en todos estos años no ha podido comprar ni un vehículo para el proyecto, porque no está autorizado, pero si alquilarlo, lo que sale mucho más caro. Desde 2001, además, el equipo contaba con financiación del Programa Nacional de I+D,+i ,pero este año alguien decidió que no merecía la pena: «El último recurso que nos queda es dejar el proyecto en manos de la Universidad de Carolina del Sur, que lo quiere, pero dejaría de ser español después de tanto trabajo y esfuerzo por estar aquí», se  desespera Domínguez-Rodrigo. De momento, con una ayuda del Ministerio de Cultura y algunos ahorros, tiene para la campaña de este año. El siguiente, está en el aire, ¿quizás volando hacia USA?

Crisis financiera en la necrópolis de Tebas

Djehuty, el tesorero de Hatshepsut, fue la puerta de entrada del equipo de José Manuel Galán, del CSIC, en Luxor, y tras asomarse por ella se topó con la necrópolis de Dra Abu El Naga frente al Nilo de la antigua Tebas, en la que lleva ya 17 años excavando. Desde entonces, el proyecto no ha dejado de crecer y crecer, como pude comprobar ‘in situ’ hace unos años. La presentación de sus hallazgos cada temporada son objeto de rueda de prensa en el CSIC, la última sobre un espectacular jardín de unos 4.000 años de antigüedad, en el que esta campaña están centrando sus esfuerzos. Son noticias que dan la vuelta al mundo, en publicaciones como National Geographic y hallazgos que se exponen en museos, en concreto, en el de Luxor.

Por ello sorprende, como en el caso anterior, que el Proyecto Djehuty  no sea considerado de interés para el Plan Nacional de I+D+i como ‘Reto para la Sociedad’. El Ministerio también lo ha dejado fuera de la financiación pública. Un batacazo, como reconocía Galán pocas horas antes de salir para Egipto, del que no saben cómo van a salir en los años siguientes…

No hay que olvidar que ya este año tuvieron que lanzar un crowdfunding para poder tener fondos y realizar la actual campaña. En ella, al equipo de investigadores nacionales e internacionales se unen 100 trabajadores egipcios, sin los que sería imposible su desarrollo. Tampoco hay que olvidar que su iniciativa de recurrir a la financiación ciudadana fue mal vista en el CSIC, cuando es una institución que no apoya a la hora de conseguir patrocinadores. Vamos, como si a los científicos les divirtiera hacer ‘crowdfunding’.

Si este año optó por presentar el proyecto en la categoría de ‘Retos de la Sociedad’ fue, asegura, porque le comentaron que tendría más posibilidades de conseguir fondos públicos para su proyecto. Pero ha dado igual. «No nos lo esperábamos porque estamos convencidos de que hay interés en nuestro trabajo, pero no sabemos cómo vamos a continuar si no tenemos apoyo ni para excavar ni para investigar; el colmo es que me echen en cara que parte del dinero lo iba a utilizar para contratar a una persona, como si eso fuera algo negativo», explicaba el egiptólogo. «El dinero que nos da el Ministerio de Cultura  y las aportaciones de empresas como Técnicas Reunidas o Indra no es suficiente para un proyecto de esta envergadura», añadía.

En su caso, hay que mencionar que hubo un tiempo que disfrutó de una financiación privada cuantiosa, de Unión Fenosa Gas, pero acabó al tiempo del interés de la compañía en el gas egipcio y no ha sido sustituida por otra porque ya se sabe que a las grandes empresas del IBEX, apostar por la ciencia, salvo excepciones, parece crearles urticaria.

Si en Tanzania buscamos los orígenes de la especies humana, gracias a Djehuty sabemos hoy mucho más de cómo era aquella civilización milenaria que sentó las bases de la nuestra, conocemos la fauna y la flora que había en aquel momento, hace casi cuatro milenios, las relaciones de poder, las redes comerciales, sabemos más de su sistema educativo y las relacione de poder. No en vano, muchos de los hallazgos del equipo español están, como ya se mencionaba, en el Museo de Luxor, un lugar que se disputan los arqueólogos más prestigiosos del mundo. «No sabemos que pasará en 2019, pero no hay muchas posibilidades si las cosas no cambian», reconoce Galán.

Un vistazo a las resoluciones de ambas convocatorias da idea de cual ha sido el criterio en Humanidades: mejor repartir ‘a poquitos’ , proyectos pequeños, unipersonales y poco ambiciosos sobre asuntos como el estudio de «la variación diastrática en las variedades habladas del árabe vernáculo de Marruecos» o de «la memoria e historia en el contexto de la literatura contemporánea en inglés«. El documento de resolución de los proyectos  está plagado de ejemplos de este tipo, con repartos de 10.000 o 15.000 euros para tres años, un dinero que no dan para casi nada, desde luego para nada de impacto real a nivel internacional, y que parece basarse más en el criterio de dar un poco a todos y NADA  a proyectos como éste que en promover una real «ciencia de excelencia». Es, como señala Galán, «justo lo contrario de lo nos que dicen en público», condenando a las Humanidades, a medio plazo, a la mediocridad y al localismo.

Así nos va…

 

 

 

 

Convocado el festival Starmus V para 2019: los 50 años del primer alunizaje


-Reunirá al menos a cinco de los astronautas de las misiones Apolo

-Premios Nobel y figuras del rock buscan atraer a los jóvenes a la ciencia

ROSA M. TRISTÁN

 Starmus, un evento que reúne a grandes personalidades de la ciencia mundial, astronautas y estrellas de rock, ha anunciado en la Royal Society de Londres que su próxima edición tendrá lugar en Berna (Suiza) en 2019, en concreto entre los días 24 y 29 de junio. Esta edición del festival Starmus, que ya en 2017 salió de España para celebrarse en Noruega conmemorará el 50° aniversario del aterrizaje estadounidense del Apolo 11 en la Luna, en 1967, y contará con al menos cinco de los astronautas que participaron en las míticas misiones: Bill Anders, Charlie Duke, Rusty Schweickart, Al Worden y Walt Cunningham. (Sigue)

VÍDEO RUEDA DE PRENSA

Starmus, fundado en España en 2011 por el astrofísico Garik Israelian, del Instituto de Astrofísica de Canarias, tendrá en esta nueva edición de 2019 se realizará en Berna (Suiza), tras llegar a un acuerdo de colaboración con las instituciones de la ciudad y con la Universidad de Berna. Las autoridades suizas han manifestado su gran satisfacción porque este evento único en el mundo, dedicado a la divulgación de la ciencia, especialmente entre los jóvenes y en temas de Astronomía y Astronáutica, haya elegido su municipio como sede.

En la presentación oficial, Garik Israelian estuvo acompañado por el músico de Queen, Brian May, que también es astrofísico, por el rector de la Universidad, el responsable de la organización del turismo de Berna, Christian Leumann, el responsable de la promoción turística en Berna, Martin Bachofner, y la astronauta británica Helen Sharman, la primera mujer que visitó la estación rusa MIR, que será una de los 30 participantes ya confirmados.

Starmus V conmemorará el 50 º aniversario del aterrizaje estadounidense del Apolo 11, el 20 de julio de 1969, en la Luna. Israelian explicó la relación especial de Berna con este acontecimiento, dado que el primer experimento científico que llevaron los astronautas en aquel viaje fue un proyecto del profesor bernés Johannes Geiss, inaugurándose así medio siglo de investigación espacial. A raíz de este primer viaje, la Universidad de Berna ha participado en otras muchas misiones espaciales.  Israelian recordó que es también la ciudad en la que vivió Albert Einstein y donde descubrió, en 1905, la teoría de la relatividad. “Sin ella no habría ninguna investigación espacial”, destacó en la presentación. (Sigue)

Presentación de Starmius 2019. En la Royal Society de Londres. con Garik Israelian y Brian May, en el centro.

Starmus V, cuyas entradas se pondrán a la venta el próximo mes de junio, un año antes de su celebración, contará con conferencias en directo de astronautas y cosmonautas rusos de misiones espaciales desde el Apolo 11 a las más recientes en la Estación Espacial Internacional, premios Nobel que forman parte del Consejo de Starmus y, si su salud se lo permite, del físico británico Stephen Hawking. El programa está siendo diseñado por el consejo de Starmus, del que forman parte el propio Stephen Hawking, Brian May, Peter Gabriel, Richard Dawkins, Alexei Leonov, Jill Tarter, Robert Williams, David Eicher, Jack Szostak y fundador, Garik Israelian. Asimismo habrá grandes estrellas de la cultura y el rock, entre ellas el guitarrista de Queen, Brian May. “Este festival de 2019 va a ser muy especial porque hay grandes personalidades que quieren participar. Y Berna es el lugar perfecto por su estrecha relación con la ciencia espacial en el año del aniversario de un gran hito”, ha señalado Israelian, vía telefónica. “En el Starmus de 2019 queremos que se expongan y debatan los avances y retos en diversas áreas de la ciencia, desde la microbiología y la bioquímica hasta la astrofísica y la neurociencia”, ha añadido.

En esta ocasión, Stamus V tiene previsto reunir entre 2.000 y 3.000 participantes, una cifra similar a la que ya acudió a Trondheim el pasado año. El festival se celebró en tres ocasiones en Tenerife (2011, 2014 y 2016), si bien finalmente el año pasado cambió de sede debido a la falta de apoyo, fundamentalmente de las empresas. En 2017, se trasladó a Noruega (http://www.huffingtonpost.es/2017/06/20/el-festival-starmus-arranca-en-noruega-con-la-busqueda-de-vida-e_a_22491708/9 ). “La ciudad de Berna se presentará así, a nivel internacional, como sede de una universidad y un centro de investigación puntero y no será un congreso de ciencia en una torre de marfil, sino que también estará en la calle», aseguró Leumann en la presentación.

De momento, aún habrá que esperar para conocer el listado final de todos los científicos y estrellas del rock que participarán en el Starmus 2019. De momento, entre los confirmados también están el astrónomo Sir Martin Rees, Richard Dawking, Brian Cox, el responsable del Observatorio Espacial Europeo Xavier Barcons, la astronauta de origen paquistaní Nergis Mavalvala, el nobel Kip Thorne y el director del Astrofísico de Canarias, Rafael Rebolo.

 

El guardián q’eqchí de los ríos mayas: Bernardo Caal, encarcelado


FIRMA EN ESTE LINK: POR LA LIBERTAD DE BERNARDO CAAL

ROSA M. TRISTÁN

Llegó con su camisa blanca ribeteada de los colores mayas y su mirada inquieta. Y comenzó a hablar sin parar, y a la vez sin dejar de compartir mensajes en su Facebook, donde tiene miles de seguidores. “Soy maestro, pero no puedo con la injusticia y la corrupción que campa en mi país”, me dijo como tarjeta de presentación. Fue Julio González, uno de los responsables del Colectivo Madreselva, quien me me había hablado de él: “Tengo a la persona perfecta para que nos acompañe a ver qué está pasando en el río Cahabón”. Era Bernardo Caal Xol, el guardián maya q’eqchí de los ríos de su tierra guatemalteca.

El río Cahabón, preso en un canal. @RosaTristán

En mi viaje, quería documentar para la ONG Alianza por la Solidaridad lo que estaba pasando en ese río salvaje y hermoso de Alta Verapaz, qué obras hacía allí una empresa española, ACS, comandada por el omnipresente Florentino Pérez.

Se había investigado la construcción de algunas fases para una hidroeléctrica pero la información no era completa. También quería saber qué pensaban las gentes q’eqchí que vivían a sus orillas. “Bernardo ha luchado mucho contra la hidroeléctrica Oxec, más arriba en este mismo río y conoce bien la zona”, me comentó Julio antes de partir hacia Alta Verapaz. Para él, también sería su primer contacto con un proyecto, Renace, que no había tenido ocasión de conocer. Las ONG en Guatemala no disponen de dinero para andar viajando a tanto desastre ambiental y social como se diseminan por el territorio…

Desde el principio, enganché con el discurso de Bernardo, tan ligado a la tierra, a las raíces culturales de un pueblo que se resiste a ser absorbido por el entorno dominante, me enganché a su conocimiento de la riqueza natural que entraba por mis ojos. Y presentí que era un líder nato, capaz de movilizar y organizar a quienes no eran conscientes de lo que ocurría ante sus ojos. De ‘empoderar’, esa palabra que cada vez se usa más y no es otra cosa que hacer conscientes a las gentes de los derechos que se tienen para frenar los abusos que viven del desconocimiento. (Sigue)

Bernardo Caal Xol, en una comunidad afectada por Renace, a orillas del río Cahabón. @Rosa Tristán

En aquel viaje, gracias a Bernardo los vecinos y vecinas q’eqchí nos abrían las puertas de sus míseras viviendas. Él habla su idioma, porque es uno de ellos. También los líderes de las juntas comunitarias nos enseñaban sus papeles, firmados con los pulgares de los dedos. Íbamos con uno de los suyos. Con Bernardo subimos montes para ver aquellas obras que aún hace el Grupo Cobra, destrozando el río, bajo la coraza de que lo suyo es una ‘subcontrata’ en la que los derechos de los pueblos no figuran en las cláusulas del contrato. Con Bernardo bajamos valles, cruzamos bosques y nos bañamos en el río Cahabón ‘virgen’, el que aún no sabe de las cadenas de hormigón que lo apresarán unos kilómetros más adelante. Y con Bernardo vimos a gentes pescando en la parte del río que aún está viva. Y acompañamos a quienes iban con sus cántaros a coger agua. Siempre dispuesto a escuchar, siempre dispuesto a seguir adelante para no dejar ningún rincón sin ver, pese al calor, pese al polvo, pese al cansancio. (sigue)

Semuc Champey, un parque natural que ya ha sido afectado por las hidroeléctricas del río Cahabón. Lo conocí con Bernardo Caal, que quiso mostrar la belleza de su tierra que´qchí. @Rosa Tristán

Después de aquella aventura, hemos seguido en contacto. Hasta el jueves pasado, el día que entró en la cárcel. Me enviaba fotos de cómo se estaban organizando, de las manifestaciones que se hacían en la ciudad para parar los pies a las hidroeléctricas en Alta Verapaz, donde para más ‘inri’ el 66% de la población no tiene acceso a la electricidad (eso si, la energía que sale de sus ríos es para exportar) y también me hacía llegar documentos de las denuncias que estaban poniendo, porque todo ello se hacía sin contar con las comunidades, sin los adecuados informes de impacto socio-ambiental.

Pronto comenzaron a llegarme, además, las noticias de las amenazas, la criminalización. Primero pasquines, pagados por quien no se atreve a firmarlos, y vídeos de gentes de ciudad donde se le insultaba y acusaba de estafador por un conflicto con un sindicato de profesores en el que trabajó que sigue coleando; y otros vídeos que le grababan a escondidas en su casa, para intimidarle a él y a su familia. “Lo estoy pasando mal”, me confesó una noche en un chat. También a mí me llegaron mensajes insultantes, acusándome de ‘hacerme rica’ por mis artículos en la prensa sobre Renace.

Y yo, desde mi cómoda casa en mi cómodo país, a miles de kilómetros, sin saber qué decirle a Bernardo, sin saber cómo se podía proteger sin abandonar su vida y a los suyos más que dándole a conocer al otro lado del Atlántico con Alianza por la Solidaridad. Criminalizar y criminalizar, ese el es el camino que eligen los que se saben poderosos para manejar los hilos. Cuando ‘tocas’ de cerca el poder que tienen las grandes empresas sobre los líderes de pequeñas comunidades, tendemos a pensar: “No se atreverán”. Hasta que ocurre. Hasta que Berta Cáceres muere en su casa de un balazo. Hasta que acribillan al colombiano Temístocles Machado en la calle porque luchaba contra la apropiación de terrenos para la ampliación de un puerto en Buenaventura (por cierto, de este puerto es propietaria mayoritaria la empresa catalana de contenedores TCB). Hasta que un maestro de un pueblo, que ama su tierra, es hecho preso porque se ha enfrentado a gigantes para los que su lucha es como una ‘mosca cojonera’ que hay que pisotear.

Finalmente, Bernardo se marchó, huyó a las montañas, escapó a una aldea para poder reunir pruebas que limpiaran su nombre de la podredumbre con la que lo mancharon ‘los del negocio’. Y así estuvo unos meses, en silencio total, recopilando documentos para probar que él no estuvo cobrando ilegalmente en un colegio, pero que era la excusa perfecta para desacreditar toda su lucha. Y yo preocupada de que no contestara a los mensajes, de que no hubiera en su muro más novedades que una despedida.

Pedro Armestre incluyó una gran foto suya en la exposición «Madre TieRRRa en Maliaño, en noviembre pasado.

Cuando tuvo todo preparado, regresó a su vida. El fotógrafo Pedro Armestre fue el pasado verano a Guatemala con Alianza y trajo un testimonio en el que le ví más triste, temeroso de acabar como Berta Cáceres, pero aún batallador. De cuando en cuando, seguí disfrutando de las imágenes que publicaba de los cultivos q’eqchí , de las fiestas en Cahabón, de nuevas protestas. No dí crédito cuando la Cámara de Comercio de España en Guatemala hizo un comunicado exigiendo que se detuviera a los manifestantes porque perjudicaban al tráfico rodado… ¿A eso se dedican nuestras empresas?

Y justo cuando Bernardo iba a presentarse en el juzgado de Cobán para defenderse, justo cuando había denunciado que la Justicia en su país no era tal porque a la empresa OXEC, que él denuncio, la condenaron hace escasos días con una multa, pero la permitieron seguir destrozando el río, justamente entonces, digo, le detienen. En el mismo juzgado. Por nuevos presuntos delitos. Y veo su detención casi en directo, en un vídeo que deja en su Facebook mientras la policía le pone las esposas, o eso parece. Eso también sería impensable en España.

¿Y qué podemos hacer?

Alianza por la Solidaridad, con el apoyo de Greenpeace España, han lanzado una campaña exigiendo la libertad de Bernardo al Gobierno de Guatemala. Miles de firmas que deberían inundar la Embajada de ese país, decenas miles de apoyos que demuestren a los empresarios guatemaltecos y españoles implicados que Bernardo no está solo; firmas que hagan visible la lucha de los q’eqchí por su territorio frente al expolio de sus dirigentes, también del de compañías que miran para otro lado porque lo que importa es la cuenta de resultados; firmas que presionen para poner freno a la persecución de quienes en todo el mundo defienden ríos, bosques, mares o lagos de hidroeléctricas, minerías y agronegocios industriales, y que lo hacen poniendo en riesgo su libertad y su vida. Y las pierden.

Sólo puedo añadir.

#LibertadParaBernardo YA!