ROSA M. TRISTÁN
Algunos días de la vida valen por varios. No sabría decir cuántos, pero con ellos no valen las actuales dimensiones del tiempo. El primer día de la segunda edición del Festival Starmus en Tenerife (Canarias) ha sido uno de ellos. El astrofísico de origen armenio Garik Isreaelian lo ha conseguido de nuevo: ha reunido en la isla que es un volcán a algunas de las figuras más importantes de la historia de la ciencia que hoy vivimos. Es difícil establecer jerarquías en estos niveles de conocimiento pero, sin duda, el físico y catedrático de Cambridge Stephen Hawking es el que más expectación ha levantado. Pocos pueden jactarse de comprender sus teorías sobre cómo funciona el Universo o sobre los agujeros negros, pero su figura incrustrada en una silla de ruedas, con los mecanismos que le permiten comunicar al exterior sus ideas, están ligadas en el imaginario colectivo a la imagen de la sabiduría.