ROSA M. TRISTÁN
Cuando hace ya siete meses anunciaba la celebración de una nueva edición del Festival Starmus, el astrónomo Garik Israelian aún andaba pergeñando la lista de invitados a este evento. Ahora, me veo en la obligación de volver sobre este festival porque ‘el cartel’ ha alcanzado un nivel que, si bien creía insuperable, resulta que no lo era.
El poder de convocatoria de Israelian ha vuelto a superar todas las expectativas previas y ha tocado la fibra de quien sin duda es el científico más famoso del mundo: Stephen Hawking, que ya se encuentra en Tenerife a la espera de que comience el evento. Israelian le visitó en su casa de Cambridge y no tardó en convencerle de que viajara a Canarias para dar no una, sino dos ponencias: sobre «El origen del Universo» y sobre «Los agujeros negros». Aún no se sabe si podrá subir o no al Roque de los Muchachos de La Palma para la mesa redonda ‘108 minutos’, dado que es algo que depende de sus médicos, pero si que participará en ella aunque sea por videoconferencia.
Para quienes nos dedicamos a la divulgación científica y nunca le hemos escuchado en directo, ser invitados a estar allí y vivirlo, como ocurrió en la edición anterior de Starmus, es un privilegio.
Pero no es la única incorporación que ha habido en estos meses. Por allí veremos también a la antropóloga Katerina Harvati (Antropóloga) hablándonos de neandertales y ‘sapiens’, a Richard Dawkins (¿taxónomo de la vida extraterrestre?), el físico Mark Boslough explicando lo que supone la muerte súbita por impaco de un meteorito, o el Nobel John Mather invitándonos a un viaje en el tiempo con el Telescopio Espacial James Webb. Y, como no, a astronautas como Charles Duke, del programa Apollo, o Alexei Leonov, que paseó por el espacio colgando de una especie de manguera al otro lado del Telón de Acero.
Todo ello aderezado con música, porque a Israelian siempre le ha fascinado el sonido que nos llega de las estrellas. Y estrellas que componen tenemos en la Tierra, como el guitarrista y astrónomo Brian May, que estará también en Starmus, o Rick Wakeman, pero también nuestro Sol se comunica con nosotros con unas notas que no somos capaces de captar pero que no por ello dejan de existir.
Sólo puedo decir que este Laboratorio para Sapiens estará allí para contároslo con todo detalle. La ciencia y las anécdotas que sin duda llenarán los días.
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