Eudald Carbonell: «Dejamos una herencia nefasta a nuestros hijos»


Eudald Carbonell, camino de la Sima de los Huesos, en Atapuerca. |ROSA M. TIRSTÁN

Eudald Carbonell, camino de la Sima de los Huesos, en Atapuerca. |ROSA M. TIRSTÁN

PUBLICADO EN ESCUELA

EUDALD CARBONELL, codirector del Proyecto Atapuerca y director del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES)

“Espero que en el futuro gobierne gente que ha vivido la libertad como pensamiento social”

“Escribir pensando en mi  hijo pequeño para trasmitirle mi visión del mundo y que la lea cuando sea adolescente porque es necesario que tenga una visión global de lo que pasa en la Tierra”. Este es, en sus propias palabras, el objetivo que busca el arqueólogo y director de la Fundación Atapuerca, Eudald Carbonell con su último libro ‘El arqueólogo y el futuro” (Ed. Now). Carbonell, codirector del Proyecto Atapuerca, en el que lleva implicado 41 años, dedica su obra más personal a su hijo Olopte, de poco más de tres años, consciente de que es un padre tardío. Son páginas en las que le plantea cuestiones como la pobreza, la energía, la política o el sexo. En definitiva, un resumen personal de cómo entiende el mundo, y de la tremenda tarea que nuestra generación deja a la siguiente.

Me ha llamado la atención su capítulo sobre ‘creer o pensar’ ¿Son dos antónimos tan claros?

El creer y pensar son intrínsecos al ser humano, pero pensar es algo mucho más evolucionado e importante. Creer requiere poco fundamento racional, pero pensar, así que por eso soy más pensante que creciente y defiendo que las próximas generaciones deben serlo también.

Con Eudald Carbonell y Fortunado Lázaro Alcalde, en la Galaría de las Estatuas de Atapuerca. |R.M.T./Patricia

Con Eudald Carbonell y Fortunado Lázaro Alcalde, en la Galaría de las Estatuas de Atapuerca. |R.M.T./Patricia

A los niños de hoy ¿Qué se les enseñar?

Sobre todo a creer, pero quiero que Olopte piense y por ello, aunque es muy pequeño, siempre le pregunto el cómo y el porqué de las cosas. Gracias a ello, estoy convencido de que será un gran pensante. Luego chocará con otra gente, porque hay muchos que no lo practican, pero si es distinto tendrá más oportunidades de ser él mismo. Ahora, va a un colegio donde se le enseña a ser libre. De dos a cinco años está aprendiendo a hacer lo que quiere. Luego ira a un colegio público y le enseñarán lo que no quiere. Yo he querido dejarle escrito lo fundamental. No para ahora, que no puede leer, sino para que cuando tenga 15 años, en 2025, vea que le planteaba cuestiones que continúan siendo importantes y le ayudarán a adquirir un pensamiento profundo sobre el cuidado del agua, del planeta, de la familia. En todo caso, este libro es un legado para que las generaciones futuras conozcan mis reflexiones, que no consejos, porque no quiero instruir a nadie, sino que la generación de mi hijo construya una sociedad como la que hemos llegado a construir.

¿Cómo seleccionó los temas de los que quería hablarle?

Fueron surgiendo. No quería un libro sobre mis viajes, ni de mis investigaciones en Atapuerca. Para mí, el viaje más importante es entender el mundo. Y eso que Kant no salió de su pueblo y escribió La Crítica de la Razón Pura, la obra de pensamiento científico más importante de la Historia. En general, lo que me preocupa son temas que tienen que ver con la educación personal.

Sí que incluye la importancia de la ciencia, de la investigación… ¿Le gustaría que su hijo fuera científico, como usted?

Pues no me importaría, pero no quisiera que fuera arqueólogo porque realmente se pasan muchas dificultades y uno quiere que su hijo se busque la vida sin tantos problemas. Evidentemente, será lo que quiera, pero preferiría que siguiera su camino. Además, si es arqueólogo estará siempre la sombra de su padre, y eso no es bueno. No le ayudará a construirse como persona.

Con Carbonell y Patricia, su mujer y madre de su hijo, a las puertas de la Cueva Mayor. |R.M.T./FORTU

Con Carbonell y Patricia, su mujer y madre de su hijo, a las puertas de la Cueva Mayor. |R.M.T./FORTU

También recomienda tener amigos que no sean afines en todo

Sí; mi abuelo decía que hay que hacer todo tipo de amigos porque las personas y las ideologías, en el fondo, son parecidas. Para mí, ideología y política están unidas y forman parte del gobierno de los humanos. Yo le explico que su padre es comunista, y que el comunismo es un sistema que no se ha materializado porque somos primates y frente a la igualdad somos competitivos. Nos hemos construido así genéticamente: no somos cooperativos. También le cuento que soy catalán y federalista. Pero que no soy nacionalista.

¿Qué destaca de la herencia que dejamos?

El fondo el mensaje es que la herencia es nefasta y que no hagan lo que hemos hecho los mayores, aunque seamos su modelo. Se la explico, pero insistiendo en que el camino a seguir es otro si queremos humanizarnos.

En la Gran Dolina, durante la última campaña de excavación, en 2013. |R,M.T.

En la Gran Dolina, durante la última campaña de excavación, en 2013. |R,M.T.

¿Ha ocurrido antes que no se haga caso a los mayores?

No, y por eso hemos evolucionado mal. El factor de selección natural y cultural se ha encaminado únicamente a la preservación de la especie, pero ahora la especie tiene mecanismos de adaptación diferentes. Por eso le animo a ser revolucionario de verdad, y no solo ideológicamente, le animo a que sea una estructura pensante. Él no pasará por lo mismo que yo, respecto a creer cosas anacrónicas. Y espero que a las próximas generaciones las gobierne gente que haya vivido lo que es la libertad de pensamiento social, no  como la que nos gobierna a nosotros. Cuando presenté el libro, una madre me comentaba que le había solucionado el problema de lo que quería decirle a sus hijos cuando fueran mayores.  Eso quería hacer: un mensaje para los padres, hecho por un padre. Luego, cuando  Olopte y otros como él tengan 15 años, lo podremos discutir. Pero partiendo de que nuestra generación no lo ha hecho bien porque no hemos sido capaces de cambiar las cosas fundamentales.

¿Y si las estructuras intentan crear niños no pensantes?

No podrán. El pensamiento es algo más profundo de lo que creen los dirigentes. Por ejemplo, para mí la lucha contra la pobreza es fundamental. Es en esas cuestiones en las que hay que trabajar. Un señor me dijo el otro día que me admiraba hasta que supo que era catalán y soberanista. Y le contesté: “No admire a nadie, todos somos iguales”. La admiración es un concepto a eliminar porque es emotiva. Si acaso que me admire por mi razonamiento, pero no porque sea ideológicamente una cosa u otra, que es algo personal.

Además de tocar temas generales, otros son más sorprendentes, como por ejemplo el papel de los tíos en la familia ¿Cuál es ese papel?

A menudo las personas se olvidan de los contextos. A veces hay tíos en las familias que ejercen de padres más que los propios padres, que pueden estar demasiado concentrados en el trabajo y sin tiempo para dedicar a los niños. Pero resulta que el tío tiene esa capacidad de transmisión de conocimiento. En mi caso, de crío, vivíamos dos familias juntas, pero no fue hasta ser adulto que me dí cuenta del factor educacional de los tíos y las tías. Es más, fue una tía la que me dijo que me olvidaba de ella.

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