No hace ni un año que publicaba, en El Huffington Post, el caso de un científico español que después de buscar fondos de la UE para trabajar, y los consiguió, tuvo que ‘regalarlos’ a científicos alemanes porque en su institución se negaron a pagar su parte. Se trata del físico Javier Buceta. Pues bien, finalmente Buceta va a pasar a engrosar la abultada lista de ‘científicos emigrantes’, o exiliados, de España a falta de una política científica que le permita desarrollar su talento.