ROSA M. TRISTÁN
Hace escasas semanas, se presentaba en Madrid el Informe del Instituto WorldWatch, como siempre tan crítico con nuestra forma de entender la vida en este pequeño mundo. Con ocasión de este hecho, tuve la oportunidad de entrevistar a uno de los investigadores senior de este Instituto, Erik Assaodurian.
Assaodurian ofreció algunos datos tremendos que reflejan la ‘insostenibilidad’ de nuestra forma de vida y criticó la excesiva confianza de nuestra especie en que, al final, la ciencia y la tecnología encontrarán soluciones. Pero es una falacia, porque lo que nos confirma la ciencia es que vamos a peor y, por desgracia, la tecnología que podría ayudar, y que existe, no acaba de triunfar porque siguen primando los intereses económicos.
Sobre todo esto, y cómo afrontarlo desde el mundo de la educación, trata el reportaje publicado en el periódico ESCUELA, que ahora comparto con vosotros en este link: «Hoja de ruta hacia un planeta sostenible».
Nosotros ya no tenemos remedio, esperemos que las siguientes generaciones sean capaces de ‘revertir’ nuestro desastre.