(Desde Groenlandia)
Cuenta una leyenda que cuando una diosa vikinga está despeinada el fiordo anda revuelto. Hoy tenía que tener unas greñas considerables, porque el viento y las olas nos hicieron saltar en la zodiac como si de un tiovivo se tratara mientras cruzábamos de Narsaq, en una orilla, a Qassiarsuk, en la otra. La Expedición Shelios, los ‘cazadores de auroras’ salieron camino de Islandia y aquí, en Groenlandia, para coger un avión hay que navegar.
Aurora Boreal en Tassiusaq, por Juan Carlos Casado