Resulta imposible imaginar lo que pensarían los primeros seres humanos que observaron en el cielo las explosiones de color que son las auroras boreales y australes. Quizás fueron aquellos primeros habitantes del Norte de Europa, hace 800.000 años, los que experimentaron la magia de las auroras boreales. Quizás, aquel extraño fenómeno, que hoy sabemos de origen eléctrico, dió paso mucho después, cuando ya éramos ‘sapiens’, a las leyendas de espíritus en lucha que han permanecido en la cultura inuit y en la India hasta tiempos recientes. ¿Acaso tuvieron que ver con el origen de las religiones?
Hace tiempo que la ciencia ha revelado su misterio, pero aún así es un espectáculo fascinante que, un año más, nos acerca el investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias Miquel Serra-Ricart, coordinador de la Expedición Shelios, que viaja al sur de Groenlandia, del 20 al 29 de agosto, acercarlo a nuestras pantallas con tan sólo un ‘click’ de ordenador.
Hoy se sabe que estas auroras polares se producen cuando partículas muy energéticas originadas en el Sol (viento solar) alcanzan la atmósfera de la Tierra. Como su entrada depende del campo magnético de nuestro planeta, sólo pueden hacerlo por el Polo Norte (auroras boreales) y el Polo Sur (auroras australes). «La emisión de luz se produce en la alta atmósfera, entre 100 y 400 kilómetros, y se debe a los choques del viento solar, compuesto esencialmente por electrones, con átomos de oxígeno, lo que origina los tonos verdosos, que son los más comunes”, explica Serra-Ricart en un comunicado. Incluso hay quien ha logrado grabar el sonido de las auroras boreales.
Como en la actualidad hay un aumento de la actividad solar, que alcanzará su nivel máximo a mediados del año próximo, Serra-Ricart viajará hasta los alrededores del glaciar de Qaleraliq con miembros del proyecto europeo GLORIA (GLObal Robotic-telescopes Intelligent Array, Red Global de Telescopios Robóticos) para retransmitir en directo vídeos e imágenes de las auroras a través del portal de Internet sky-live.tv.
Las conexiones en directo están previstas todos los días entre el 24 y 28 de Agosto, entre las 3.00 y las 3.10 horas (peninsulares). Durante una hora (entre las 2.30 y las 3.30 horas) el portal actualizará la imagen del cielo estrellado con una frecuencia de un minuto, que se compaginará con los vídeos en directo de las auroras.
Desde hace tiempo se debate sobre la relación entre la actividad solar y el clima terrestre. El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) señala que hay indicios para pensar que durante los mínimos de actividad solar la Tierra sufre un enfriamiento. Pudo ser lo que ocurrió entre los años 1645 y 1715, cuando se cree que existió un mínimo solar prolongado que provocó una Pequeña Edad de Hielo en el planeta.
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