Esta semana, en el programa ‘Reserva Natural’ , de RNE, han volado abejas que buscaban padrinos, o padrinas, para intentar sobrevivir a la debacle que se está produciendo en sus poblaciones, y de paso en la biodiversidad global.
Las abejas llegaron hasta el estudio, en el que nos encontrábamos Joaquín Araújo, Josefina Maestre y yo misma, acompañando a Aulelio González, del municipio palenciano de Valberzoso, un apicultor que ha puesto en marcha el programa Apadrina una colmena con el fin de preservar la producción de miel ecológica.
Por 50 euros, se puede apadrinar un enjambre y por 100 euros una colmena entera. A cambio, además de ponerle un nombre, ese dinero se recupera después en productos conseguidos de las abejas aprohijadas. Y como postre final, el apicultor se compromete a plantar un árbol melíforo, es decir, del tipo que estos pequeños insectos utilizan para endulzarnos la vida.
González optó por esta iniciativa para paliar el viacrucis que supone intentar mantener la producción ecológica en España. No sólo por la enfermedad de la barroa, que ha matado decenas de miles de colmenas, sino por las dificultades que encuentran los apicultores ecológicos para encontrar donde ubicar a sus abejas: sólo un 20% del suelo nacional está libre de productos químicos.
«Los ayuntamientos ponen problemas para colocarlas en lugares salvajes, como reservas naturales, parques nacionales, que son precisamente los que necestiamos porque no se pueden poner donde hay cultivos extensivos que usan pesticidas o fertilizantes no naturales; también tenemos trabas para trasladarlas de un lugar a otro y, encima, tardamos años en recuperar las pérdidas ocasionadas por los osos», se queja el productor castellano.
Pero es que, como me recordaba, las abejas ibéricas no sólo producen miel (que por cierto es muy demandada en Europa si es ecológica), sino que son agentes de biodiversidad fundamental: el 60% de la producción de alimentos depende en la actualidad de la polinización en la que participan.
Aurelio González ha recabado algunas cifras de productores del norte: en el País Vasco un agricultor recogió 60.000 kilos más de kiwis en 10 hectáreas, después de instalar unas colmenas en los alrededores.
Lo triste es que en España se importan ingentes cantidades de miel de China, de donde llega sin los suficientes controles sanitarios.
Aurelio González, para aquellos que quieran conoce de cerca la vida de un apicultor en un entorno muy especial, ofrece también un alojamiento rural, Jardín Mandala, en el que se organizan actividades relacionadas con el yoga, la meditación o el crecimiento personal.
Gracias Rosa. Estupenda idea!!. Suerte Aurelio.
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